Casi 10 millones de niños aún no van a la escuela en LATAM y el Caribe

Es uno, cuando no el principal, de los retos que tiene por delante Latinoamérica y el Caribe, la plena escolarización o, al menos, la mayor posible, en un territorio cuyos países están de acuerdo con los objetivos y solo falta disposición absoluta para revertir la actual situación, que es que casi 10 millones de niños aún no están escolarizados.

Santiago de Chile acogió estos días la “Ministerial de Educación”, con llamamiento urgente a recuperar y reactivar los sistemas educativos de América Latina y el Caribe.

El evento, organizado por el Mineduc, el Ministerio de Educación de Chile, y la UNESCO, tiene por objetivo diseñar una agenda de acciones para superar la crisis educativa que dejó la pandemia junto a representantes de diferentes países, en uno de los mayores esfuerzos de organización regional en esta materia, con la coordinación de 33 ministerios de Educación que representan a cerca de 125 millones de estudiantes de toda la región y 6,9 millones de docentes.

Se trata de un encuentro de ministras y ministros de Educación y de Hacienda o Finanzas de América Latina y el Caribe, organizado por la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO y que ha sentado las bases de las acciones futuras para superar la crisis educativa que dejó la pandemia.

La directora de la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago, Claudia Uribe, se mostró esperanzada y dijo que se vislumbra una recuperación en algunos indicadores educacionales del continente, pero que “aún enfrentamos desafíos considerables, con 9,6 millones de niños fuera de la escuela en 2022”.

“En el ámbito de las políticas educativas, hemos presenciado avances notables, pero también identificado áreas que requieren mayor atención. Las acciones compensatorias para abordar las brechas socioeducativas, así como las alertas tempranas basadas en datos desagregados, se presentan como estrategias prometedoras”, detalló la alta funcionaria de la UNESCO.

Para impulsar una mejora, planteó Uribe, “la recuperación de aprendizajes postpandemia es un aspecto crucial y urgente, pero pocos países han logrado desarrollar enfoques integrales con planes de acción coordinados y sistémicos”.

Esto, indicó, plantea desafíos de gobernanza y asignación de recursos que son centrales para los próximos años, en un contexto de discontinuidad y limitaciones presupuestarias. Un tema, precisamente, que ha sido ampliamente abordado en el último informe ‘La urgencia de la recuperación educativa de América Latina y Caribe’.

En su discurso inaugural, el ministro de Educación de Chile, Nicolás Cataldo, afirmó que el desafío de América Latina y el Caribe es que “las niñas, niños y adolescentes vuelvan a la escuela, se reencanten con ella, vean en sus aulas un espacio transformador. La pandemia nos quitó mucho, a algunos incluso les arrebató seres queridos, y en la educación remeció un vínculo, ese hilo cultural que une a las familias y a cada uno de sus miembros a un establecimiento educativo”.

“Nuestro desafío es recuperar, por cierto, pero también reactivar y esa es la invitación que queremos extender desde Chile a toda la región. Recuperar y reactivar. Porque lo que teníamos antes no bastaba, hoy tenemos la oportunidad de que este sentido de urgencia nos permita dar un salto y tengamos mejores índices de asistencia y retención, mejores aprendizajes y una mejor experiencia educativa”, agregó el ministro.

Para avanzar en este reto, explicó la autoridad, la “Ministerial de Educación, Santiago 2024” debe crear un marco de referencia regional sobre políticas públicas de reactivación, recuperación y transformación educativa “que nos sirva de mecanismo para pasar efectivamente del compromiso a la acción, y con ello podamos acelerar la marcha hacia el cumplimiento de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), profundizando el diálogo sobre el financiamiento de la educación como una condición esencial”.

Gobernanza y recursos para educación

En las sesiones de discusión de la “Ministerial de Educación”, las autoridades abordaron tres temas clave para el sector: el desafío de la reactivación educativa, la transformación de la enseñanza para garantizar el derecho a la educación, y la financiación que requieren estas políticas públicas.

Para contribuir a ese debate, la CEPAL, la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe, con el apoyo del Banco Mundial y de la UNESCO, desarrollaron el documento El desafío de la sostenibilidad financiera de la educación en América Latina y el Caribe, que plantea que los países están en el momento clave de invertir más en educación, asegurando la sostenibilidad financiera de sus políticas, para lo cual los ministerios deben participar activamente de las decisiones presupuestarias que atañen a sus sistemas educativos.

En este contexto, el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, destacó que “la educación es central para abordar la triple trampa de desarrollo en la que se encuentra América Latina y el Caribe, caracterizada por una alta desigualdad, una insuficiencia dinámica o incapacidad de crecer a tasas más altas y sostenidas, y bajas capacidades institucionales. Toda estrategia exitosa de desarrollo sostenible, así como de crecimiento y empleo, requiere invertir decididamente en educación”.

En la cita también intervinieron Valtencir Mendes, jefe de Educación de la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago; Stefania Giannini, subdirectora general de Educación de la UNESCO; Pablo Bartol, gerente de Desarrollo Social del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF); y Jaime Saavedra, director de Desarrollo Humano para América Latina del Banco Mundial.

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