Coincidiendo con la Semana de la Mujer, CaixaBank Dualiza y Orkestra- Instituto Vasco de Competitividad han querido analizar la situación de las profesiones conocidas como STEM en el ámbito de la FP- aquellas relacionadas por sus siglas en inglés con ciencias, tecnologías, ingeniería o matemáticas- para conocer si la brecha de género tiende a disminuir, gracias a las diversas iniciativas público- privadas puestas en marcha, se mantiene o incluso aumenta y el resultado no puede ser peor.
Las conclusiones arrojadas en el FPAnálisis reflejan que esa brecha de género se mantiene constante durante los últimos años, y, lo más preocupantes, es que está lejos de reducirse en el corto y medio plazo.
De las once familias profesionales calificadas como STEM, solo cuatro no están masculinizadas– lo que quiere decir que al menos el 30% de los estudiantes son mujeres-: Industrias alimentarias, Química, Imagen y sonido, y Edificación y obra civil.
De inicio, solo un 12,3% de las personas que titulan en familias STEM son mujeres. Pese a que estas profesiones suelen tener mejor inserción laboral que las no STEM, la diferencia es notable entre hombres y mujeres.
La titulación de las mujeres en estos ciclos STEM sigue siendo minoritaria y pese a que ha habido una leve mejoría en el tanto por ciento que representan, esta ha sido fruto de una reducción del número de hombres que titulan, en lugar de por un aumento significativo de las mujeres.
Una vez tituladas, esos títulos STEM favorecen más los contratos indefinidos. Sin embargo, a los cuatro años de titular, poco más de la mitad de las mujeres que lo han estudiado cuentan con esa estabilidad en el puesto de trabajo, frente a porcentajes diez puntos superiores de sus homólogos masculinos.
Peores condiciones que se trasladan también a los salarios. En la familia de Químicas, el salario de los varones alcanza los 26.300 euros al cuarto año de titular en Grado Medio, por los 21.700 de las mujeres. En Grado Superior, el salario para los hombres se sitúa en 30.800 por los 26.600 de las mujeres. Todo ello pese a que la matriculación es mayoritariamente femenina.
Es la familia profesional con mayor brecha, pero no la única. De hecho, en todas las familias STEM de grado medio y superior los hombres cobran más que las mujeres.
La única excepción se da para las tituladas en Grado Medio de la familia de Electricidad y electrónica, que cobran ligeramente por encima que sus compañeros por una diferencia casi testimonial, ya que en 2021 apenas titularon 222 mujeres respecto a 7.389 hombres.
